Del 26 al 30 de diciembre de 2022 se celebró en el Centro de Diálogo “Tienda de Abrahán” de Yamena la segunda edición del Foro Social Comboniano, bajo el título: “La unión hace la fuerza – Consejos y soluciones para una convivencia pacífica y la protección de nuestra casa común, el planeta Tierra”. A este segundo Foro asistieron delegaciones de Abéché, Dono-Manga y Moïssala, así como algunas parroquias de Yamena. La labor de sensibilización realizada a lo largo del año permitió que la organización del evento fuera excelente y tuviera una buena acogida, y que el programa diario se desarrollara sin contratiempos.

Los temas abordados en las tres jornadas se inspiraron en tres temas particularmente importantes en la situación socio-religiosa del Chad:

a) el diálogo interreligioso (abordado en las conferencias segunda y tercera);

b) la importancia de una ecología integral según las indicaciones de Laudato Si’;

c) la propuesta de la no violencia como exigencia para vivir la fraternidad humana, incluso en un contexto conflictivo como el del Chad.

Los conferenciantes hicieron un excelente trabajo de ilustración de los temas que se les confiaron, que luego se retomaron y compartieron en los trabajos en grupo que siguieron a cada presentación.

No faltaron contratiempos y dificultades, debido a la no llegada de dos de los ponentes invitados. Sin embargo, el padre Patrice M, -párroco de la parroquia “San Carlos Borromeo”, en las afueras de la ciudad- sustituyó brillantemente al primero, con una atractiva reflexión sobre el tema de la “cohabitación pacífica” en el Chad, que suscitó un animado y apasionado debate entre los participantes. El comboniano P. Kasereka Amini Wasingya, por su parte, no hizo lamentar ni un momento la ausencia del segundo ausente, el Dr. Abakar Walat, al desarrollar vivamente el tema previsto – “La nación islámica” – de forma clara y atractiva. La intervención del último orador sobre temas relacionados con la doctrina social de la Iglesia fue muy atractiva, destacando claramente la importancia de la educación para la no violencia practicada en el contexto de la convivencia. Los diversos temas presentados y debatidos “calentaron” literalmente al público, provocando debates sumamente interesantes, tanto en el aula como en los grupos de trabajo.

Lo que sorprendió felizmente a los organizadores fue el hecho de que el público estuviera compuesto en su mayoría por jóvenes chadianos (musulmanes y cristianos) que, durante tres días, vivieron, reflexionaron, trabajaron y rezaron juntos, ofreciendo un asombroso ejemplo de “cohabitación pacífica” vivida de la forma más real y concreta posible.

Este fue el fruto más hermoso de la iniciativa, y esperemos que duradero. A pesar de que la situación sociopolítica y económica del país es extremadamente tensa, ardua, dolorosa, incluso cruel, en sus resoluciones finales, los participantes en el Foro insistieron en la importancia de “reunirse” desde distintas partes de Chad para una reflexión participativa sobre el futuro del país. No dejaron de insistir en la necesidad de seguir realizando iniciativas de este tipo: “Sólo así podremos hacer crecer ese espíritu que hemos vivido positivamente durante el Foro, y presentarlo como una propuesta concreta a todos los jóvenes chadianos, especialmente a aquellos que, por una razón u otra, no han podido asistir”.

El Foro adquiere un fuerte valor como “lugar” y “momento” de reflexión y participación. Esto, por supuesto, nos interpela a los combonianos y nos estimula, en el marco de propuestas educativas para el diálogo interreligioso, a lanzar iniciativas similares en todas las comunidades humanas en las que vivimos, ampliando también nuestro compromiso a los no cristianos, para que la “convivencia pacífica” en el Chad sea asumida, vivida y propuesta para el bienestar de todos.

Por último, unas palabras de agradecimiento a los hermanos y hermanas combonianos de las comunidades participantes en el Foro, y a los ponentes que instaron a los jóvenes a convertirse en protagonistas de la convivencia. A pesar de las dificultades, conseguimos realizar el Foro y coronarlo con éxito. Ahora nos corresponde a todos hacer fructificar las ideas surgidas de esta asamblea. Nadie debe negar su propia contribución. Con esperanza, alegría y paciencia, esperamos el tercer Foro comboniano, que se celebrará en Abéché.

Enrico Gonzales, mccj

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